16.05.2016 / Actualidad
La sidra de manzana es una bebida natural que se elabora a partir del zumo de manzana fermentado. Tiene muy poca graduación (entre un 3 y un 8%) lo que la convierte en una de las bebidas alcohólicas más saludables que hay.
Como decimos, su ingrediente principal es la manzana, una fruta que destaca por ofrecer numerosos beneficios al organismo. Reduce los niveles de colesterol y glucosa en sangre, es buena para la memoria, favorece el buen funcionamiento del aparato digestivo e, incluso, ayuda a combatir el insomnio. Estas son solo algunas de las propiedades de la manzana, muchas de las cuales se mantienen al elaborar la sidra. Veamos algunas de ellas.
Rica en antioxidantes
Si hay algo por lo que destaca la manzana es por ser rica en antioxidantes, y la sidra también lo es. Por tanto, beber sidra de manzana ayuda a luchar contra los radicales libres, causantes del envejecimiento celular. Son precisamente estas propiedades antioxidantes las que permiten a la sidra cuidar nuestra salud cardiovascular, puesto que ayudan a reducir los niveles de colesterol en sangre.
Depurativa
La sidra al igual que la cerveza es una de las bebidas alcohólicas más diuréticas que hay. Activa la función de los riñones evitando la acumulación de ácido úrico y su alto contenido en cisteína la convierte un gran desintoxicante del hígado.
Digestiva
La manzana es una fruta que suele recomendarse a las personas con dolencias relacionadas con el aparato digestivo, puesto que ayuda a equilibrar la flora intestinal.
Baja en calorías
La sidra de manzana es una bebida poco calórica. Un vaso de sidra puede aportar entre 40 y 80 calorías, en función del grado de alcohol de la misma. En el caso de la sidra Petritegi, que cuenta con una graduación alcohólica del 6%, aporta 50 Kcal por cada 100 ml. Es decir, que un vaso de sidra Petritegi contiene unas 75 Kcal frente a las casi 90 que tiene una copa de vino.
Ya veis que no son pocos los beneficios que aporta la manzana, tanto entera como en sidra. Pero el secreto, como en todo, está en buscar el equilibrio. Nos beneficiaremos de sus propiedades siempre y cuando lo consumamos en su justa medida.